domingo, 16 de diciembre de 2012


 YA ESTÁ EN NUESTRA BIBLIOTECA DE CLASE

 

Siempre se dijo que, si en la noche de difuntos hay luna llena, el primer rayo de su luz, allá donde caiga, devolverá la vida a los muertos. Una vez pasó, y lo primero que iluminó la luna fue el maizal del señor Evaristo. Bernardo, cuando nadie lo veía, les dio las mazorcas afectadas a los pollos que iban al matadero. A partir de entonces, sucedieron en el pueblo cosas muy extrañas...

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